El fin de semana se intensificaron los operativos de control ante la desobediencia ciudadana con el fin de evitar más contagios de la COVID-19.
En el sector de Rancho Los Pinos, en la Argelia Alta, un operativo interinstitucional, del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano de Quito, Policía Nacional, Agencia Metropolitana de Control (AMC), y la Secretaría de Seguridad intervinieron una fiesta clandestina con alrededor de 300 personas que no contaban con las medidas de bioseguridad.
Preocupa a las autoridades de control tanto del municipio como del gobierno, por la falta de compromiso de los ciudadanos que no quieren entender que la pandemia no ha pasado y los riesgos están presente.
Este tipo de relajamiento hace que los controles se intensifiquen por parte de las instituciones responsables y sea más activos para sancionar y suspender estos actos que no cuentan con permisos para su realización.
Por su parte, las autoridades informaron que se han desalojado el espacio donde estaba montada una tarima para orquesta, consumo de licor y ventas de alimentos. Entre los asistentes se encontraban niños.
Mientras tanto, exhortaron a la comunidad a no relajarse, evitemos aglomeraciones por nuestra salud y la de nuestra familia.