Luego de un proceso electoral bastante difícil y muy diferente marcado por las redes sociales y los medios digitales, el candidato de la alianza ADN 4  – 35 que impulso la candidatura del Ing. Daniel Noboa, ganó las elecciones en la segunda vuelta electoral con el 52.11% frente al 47.89% de Luisa González candidata de la Revolución Ciudadana, con el 94.28% de las actas escrutadas.

Según, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint el candidato presidencial Daniel Noboa es el virtual ganador de las elecciones presidenciales 2023 y sostuvo que han cumplido con el país.

En cambio, la candidata presidencial de RC5, Luisa González reconoció la derrota y felicito al Presidente electo Daniel Noboa.

Sin embargo, con un mensaje conciliador Luisa González extendió el apoyo del movimiento político de la Revolución Ciudadana para trabajar por la seguridad, salud, educación y empleo.

También, González comprometió al presidente de la República electo a trabajar desde la Asamblea Nacional en las Leyes que el país necesita, pero con ciertas líneas rojas.

Por su parte, el presidente de la República, Guillermo Lasso a través de su cuenta x informó que ha felicitado al Presidente electo, Daniel Noboa y que para el martes 17 ya tendrían la primera reunión en el palacio de gobierno y empezar el proceso de transición.

De igual forma, el Presidente electo, Daniel Noboa agradeció a los ecuatorianos por su respaldo e indicó que desde “mañana empieza a trabajar”.

Además, Noboa sostuvo durante el tiempo de campaña que “sin corrupción el dinero si alcanza”. Hoy desde Carondelet hacer cumplir y poner las bases para el cambio de un país de seguridad, educación, empleo, salud y esperanza.

Finalmente, la derrota del correismo hace que haya un replanteamiento de una agenda de país con acuerdos mínimos, el Ecuador vive una crisis política, por lo que, el nuevo presidente de la República debe hacer un llamado a todos los partidos y movimientos políticos a deponer actitudes y posiciones personales si no a pensar en el país y llegar a acuerdos claros sobre la mesa y no a la repartición del pastel.