La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE) presentó la primera edición de su Código de Ética y Transparencia, un documento pionero que consolida los más altos estándares de autorregulación en la industria farmacéutica que fue aprobado y firmado por todos los asociados.

El Código establece principios rectores como transparencia, responsabilidad, integridad y respeto a la legalidad, y crea un Consejo de Ética encargado de promover su cumplimiento, recibir quejas, mediar en controversias e imponer sanciones cuando corresponda, convirtiendo a ALFE en referente de buenas prácticas empresariales en Ecuador.

Entre los compromisos más destacados se encuentran: Promover el uso responsable de medicamentos y el respeto a la receta médica. Cumplir estrictamente las normas sanitarias y de calidad en producción y comercialización. Rechazar prácticas monopólicas, manipulación de precios y competencia desleal. Regular los donativos como parte de la responsabilidad social, evitando su uso con fines promocionales e incorporar principios de sustentabilidad y cuidado ambiental en la operación de las empresas afiliadas.

Además, “este Código es una declaración clara de nuestro compromiso con la sociedad y con el país. Queremos garantizar que la industria farmacéutica actúe con integridad, transparencia y responsabilidad”, indicó José Mario Rafael Ayala, presidente ejecutivo de ALFE Ecuador.

Así mismo, María Gabriela Moncayo, directora ejecutiva de ALFE, destacó que el documento “marca un antes y un después en la relación de la industria con sus grupos de interés, fortaleciendo la confianza en nuestras prácticas y reafirmando nuestro compromiso con la salud y el bienestar de los ecuatorianos”.

Mientras tanto, la presentación coincidió con la conmemoración del Día Mundial de la Ética, celebrado cada tercer miércoles de octubre, impulsado por el Consejo Carnegie de Ética en Asuntos Internacionales, una fecha que invita a reflexionar sobre la integridad en todas las esferas sociales.

Finalmente, esta iniciativa, ALFE reafirma su propósito de construir una industria farmacéutica ética, innovadora y sostenible al servicio del país.