Con la llegada de las festividades de fin de año, se acerca el esperado pago del décimo tercer sueldo, un ingreso adicional que representa una valiosa oportunidad para miles de ecuatorianos. Si bien suele asociarse con celebraciones, regalos y compras, un manejo impulsivo puede afectar negativamente las finanzas personales y familiares. Por eso, la planificación anticipada es fundamental para equilibrar el disfrute con la responsabilidad financiera.
“El décimo tercer sueldo es una herramienta clave para cubrir compromisos propios de la temporada, compartir con la familia y sobre todo, avanzar en metas financieras a mediano y largo plazo, si se lo utiliza de manera estratégica”, dijo Evelyn Uquillas, especialista en educación financiera de Produbanco.
Las personas tienden a gastar este ingreso sin una planificación adecuada, dejando de lado el pago de deudas o el ahorro. “El primer paso es definir prioridades claras: ¿Qué obligaciones tengo que cubrir? ¿Qué deudas requieren atención inmediata? ¿Qué metas financieras quiero alcanzar el próximo año? Responder estas preguntas con tiempo permite tomar decisiones más inteligentes y evitar estrés financiero”, explicó Uquillas.
Crear o fortalecer un fondo de emergencia, destinar parte del bono a un fondo que cubra entre 3 y 6 meses de gastos esenciales es vital para enfrentar imprevistos sin recurrir a créditos costosos. Incluso comenzar con el 10 % es un buen inicio para lograr estabilidad financiera.
Pagar deudas prioritarias, reducir o saldar deudas con altos intereses, especialmente las de tarjetas de crédito, ayuda a disminuir cargas financieras y liberar recursos futuros para ahorro o inversión.
Ahorrar para metas significativas Este ingreso extra es ideal para avanzar en proyectos personales o familiares como educación, viajes o mejoras en el hogar.
Disfrutar responsablemente, es importante reservar una parte del décimo tercer sueldo para celebraciones y regalos, evitando que el gasto se salga de control. Se recomienda planificar un presupuesto específico para estas actividades, como un 20 % del bono, ajustado a las prioridades familiares.
Evitar compras impulsivas, el ambiente festivo y las promociones pueden llevar a decisiones emocionales. Elaborar listas y presupuestos previos ayuda a controlar el gasto y a evitar compras innecesarias o financiadas que afecten el inicio del próximo año.
Mientras tanto, el uso consciente del décimo tercer sueldo también impacta en el bienestar emocional, al reducir el estrés que genera la incertidumbre económica. Establecer metas claras y cuando sea posible, compartir parte del ingreso con causas sociales o familiares fortalece el sentido y propósito del dinero.
Finalmente, incluir a niños y jóvenes en estas conversaciones desde muy temprano permitirá tener valores sobre el ahorro, inversión y la planificación financiera, para formar adultos responsables y preparados.