Almacenes Tía desplegó su programa anual navideño de Responsabilidad Social Empresarial, reafirmando su compromiso con las comunidades a nivel nacional a través de dos grandes iniciativas: la tradicional «Chocolatía Navideña» y la simbólica «Encendida de Árboles».
La Chocolatía Navideña 2025 se consolidó como la actividad social de mayor alcance, llevando un mensaje de alegría, solidaridad y esperanza a más de 73.000 niños de instituciones educativas del sistema fiscal de todo el país y de comunidades aledañas a los locales Tía.
Además, Tía iluminó el espíritu de la navidad de 18 comunidades con la encendida de Árboles, convirtiendo a los locales de Tía en verdaderos puntos de encuentro social y de esparcimiento para toda la familia. Las celebraciones se llevaron a cabo en 18 puntos estratégicos, fortaleciendo el vínculo con los vecinos. En estos eventos los niños concursaron y bailaron al ritmo de la navidad para ganarse fabulosos premios como Nintendo switch, bicicletas, órdenes de compras, tablets y mucho más.

Entre las comunidades que disfrutaron de esta tradición se encuentran en la costa Mi Lote, Playas, Mucho Lote 2, Milagro Pradera, Bucay, Posorja, Montañita, Monte Sinaí, Plaza Tía El Camino, El Trébol (Mapasingue Oeste) y Vía a la Costa.
En cambio,en Quito Carapungo, Sangolquí, Tumbaco, Solanda, Machachi, La Luz y River Mall. «La Navidad es la época que mejor refleja nuestro propósito de mejorar la calidad de vida de las comunidades. Lograr llegar a 73.000 niños es un testimonio del compromiso de nuestros más de 9.000 colaboradores. Cada árbol encendido y cada sonrisa en la Chocolatía es la mejor forma de agradecer la confianza que el Ecuador deposita en nosotros por elegirnos como su supermercado de confianza», dijo Gabriela Castro, Líder de Asuntos Corporativos, Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Tía. El impacto va mucho más allá de la entrega de juguetes; es un acto de solidaridad que refuerza el espíritu comunitario en esta época tan especial, sostuvo.

Mientras tanto, la alegría genuina en los rostros de los niños al recibir el cariño de los colaboradores voluntarios de esta cadena de supermercados, junto con la leche chocolatada, alimentos y las golosinas, nos llena de esperanza.
Finalmente, estas actividades de almacenes Tía no solo cierra un año de gestión comercial, sino que consolida su trayectoria como un actor importante en el desarrollo social y económico del país, reafirmando su promesa de valor y su profunda conexión con cada comunidad donde opera.