El tradicional desfile de los Santo Inocente está de regreso en Quito, las calles del Centro Histórico, gracias a la organización de los barrios de la ciudad hizo posible, una de las celebraciones más representativas de la identidad quiteña. Las vecinas y vecinos acompañaron el recorrido con alegría, disfraces y expresiones artísticas.

El desfile contó con la participación de 20 agrupaciones de danza, seis bandas de pueblo, estudiantes y la Escuela de Danza Quiteña. El recorrido inició en las calles Venezuela y Mejía, avanzó por el casco histórico hasta llegar a la Plaza Benítez y Valencia.

Según, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz el papel de los barrios en la recuperación de esta celebración tradiciones como espacios de encuentro y memoria colectiva es lo más destacado. La recuperación de esta tradición nace desde los barrios y responde a la necesidad de reencontrarse como ciudad en espacios de convivencia.

“Estas expresiones culturales también deben vivirse con responsabilidad y respeto hacia los demás, pero debemos evitar el uso de pirotecnia por sus efectos en personas adultas mayores, personas con autismo y animales de compañía”, indicó Muñoz.

El desfile de los Santos Inocentes cerró el encuentro ciudadano con música, danza y la participación barrial, reafirmando la vigencia de una tradición que sigue viva en la memoria y en las calles del Centro Histórico.