Para analizar las supuestas fallas en la realización del examen de acceso a la educación superior (EAES), la comisión de Educación en la sesión 085, recibió la comparecencia de los representantes de la Secretaría de Evaluación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), la preocupación central de los asambleístas es la necesidad de buscar alternativas a favor de los jóvenes que no logran alcanzar un cupo para ingresar a las universidades del país.
Por su parte, Aldo Maino, subsecretario General de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, explicó que para el primer periodo académico 2021 se registraron para rendir el examen de acceso a la educación superior un total de 266. 320 alumnos, el 95 % de las personas estuvieron programadas para hacerlo de forma virtual y el 5 % presencial.
Para rendir presencialmente la prueba, la Senescyt estableció un conjunto de medidas preventivas como: materiales de bioseguridad, distanciamiento físico de dos metros entre personas, uso correcto y obligatorio de la mascarilla, el simulacro era obligatorio para aquellos que rendían el examen de forma virtual, es decir 254. 130 aspirantes, los cuales el 78 % participó en el proceso.
La priorización de contenidos se trabajó con 30 universidades y escuelas politécnicas, 21 públicas, cinco particulares cofinanciadas y cuatro particulares, 56 docentes en la elaboración de las preguntas, se contó con la intervención de 151 docentes, no hubo ningún problema ni en los servidores o la plataforma informática, aseguró.
Mientras tanto, Fabián Vallejo, del área de sistemas informáticos de la Senescyt, comentó que la infraestructura para el proceso de evaluación se alojó en los servidores de Google Cloud, garantizando seguridad, estabilidad y disponibilidad de servicios, no se presentaron inconvenientes durante el simulacro y la evaluación, tampoco hubo saturación ni caída del sistema en el simulacro y en la aplicación del examen, precisó.
De su lado, María Fernanda Maldonado, resaltó que la formulación de la segunda edición del EAES ha estado en manos de las universidades, es decir tuvo el apoyo de la academia, fue clave la participación del equipo matemático de la Escuela Politécnica en el ensamblaje de las formas, con el objetivo de garantizar el rigor estadístico en la aplicación de la prueba.
La asambleísta Silvia Salgado reconoció que la apertura para incorporar cambios significativos en este tipo de exámenes y los problemas que se presenten habrá que corregirlos oportunamente.
Para Jimmy Candell presidente de la comisión de Educación, es importante brindarle el acompañamiento a los jóvenes que no pudieron acceder a las universidades.
Finalmente, el asambleísta Israel Cruz, puntualizó que el año pasado más de un millón se quedaron al margen del sistema, lo que genera insatisfacción y conflicto social que merece una respuesta concreta del gobierno.