La primera mujer amazónica que llega a ocupar la presidencia de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, ex-prefecta de Orellana la capital petrolera del Ecuador, perseguida por el régimen de Correa, como si la vida fuera irónica la hermana de quién le privo de la libertad un día, hoy le tomó juramento y le posesiona, viene de una de las provincias más abandonadas del país, en obras y servicios.

Para la flamante Presidenta de la Asamblea Nacional, la grave crisis sanitaria, económica, política, social y de representación, tenemos que devolverle al Ecuador la esperanza, sobre todo asumir el reto de recuperar la credibilidad del poder legislativo ante la ciudadanía, expresó.

Además, la Presidenta de la Asamblea Nacional, dijo “tendió la mano al nuevo Gobierno para trabajar conjuntamente con la Función Legislativa y los gobiernos locales para propiciar el desarrollo del país”.

Guadalupe Llori, es la cuarta mujer en asumir la Presidencia de la Asamblea, abogada de los tribunales y juzgados de la República, su vida política inicia en el 2000, como alcaldesa de Puerto Francisco de Orellana, por el movimiento Pachakutik. Sin duda el eje principal de su gestión fue en el área de la salud. Para luego ser electa prefecta de su provincia. Posteriormente, fue reelecta para dos periodos.