La Corporación Fernández, inició sus actividades comerciales hace más de 30 años en la ciudad de Guayaquil. Fundada por Eugenio Fernández, la empresa se dedica a la crianza, faena y comercialización de productos cárnicos; actividad que combina con la venta y distribución de productos de primera necesidad.

En la actualidad, cuenta con sus propias plantas de producción, crianza y faenamiento de productos cárnicos, que se comercializan en los almacenes. Fernández generando empleo directo a más de 1000 trabajadores.

Es así, que lleva adelante la campaña La Cátedra del Grill, Corporación Fernández en su nueva temporada de masterclass con el chef Juan M. Sabathie, mejor conocido como “El Pampa”. El popular chef argentino compartió sus secretos culinarios con los asistentes en las instalaciones de Fernández, en la ciudad Guayaquil.

Además, Fernández desarrolla la cultura de las carnes, realiza actividades para que la comunidad conozca los distintos cortes y diferentes maneras de prepararlos.

Así mismo, los presentes tuvieron la oportunidad de aprender a sazonar, humectar, y aplicar la técnica del arte de las cruces, una costumbre argentina, para asar a fuego lento la carne.

Por otro lado, esta técnica particular requiere de más de 10 horas de poner un corte a asar y su sabor único depende no sólo del uso de madera de árbol frutal, lo más importante, la perfecta maduración del corte.

Mientras tanto, “continuaran este tipo de eventos donde aprendamos técnicas totalmente distintas del común de la parrilla que tenemos en el hogar. 

Hoy hemos visto la técnica de las cruces; próximamente vamos a tener el infiernillo, la jaula, el barril, la rueda de fuego y todo lo aprenderemos a través de masterclass que se dictarán en los diferentes locales de Fernández”, indicó Elena Silva, Gerente de Marketing de la Corporación. 

Finalmente, esta actividad tuvo gran acogida y el público pudo probar y deleitarse de la sazón del chef El Pampa, quien presentó paso a paso el proceso cómo preparar las costillas en el arte de las cruces.

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El Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Educación, Recreación y Deporte realiza obras en espacios deportivos, como parte del proyecto ‘Quito a la Cancha’.

Este sábado 19 de junio, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, entregó las canchas de ecuavóley, sede social y espacios de recreación en la Ferroviaria Baja.

Al hacer la entrega de la obra en el tradicional barrio La Ferroviaria, indicó que en este espacio deportivo se realizarán actividades de bailoterapia, escuelas de disciplinas deportivas, actividades artísticas y culturales, pensando en la reactivación económica del sector.

Además, “junto a la Secretaría de Educación, Recreación y Deporte estructuramos el proyecto de polideportivos en el norte, sur y valles en beneficio de nuestros niños, niñas y jóvenes”, dijo.

Así mismo, las obras en la Ferroviaria Baja comprenden la cancha de ecuavóley con cubierta, graderío cubierto, marcador electrónico, bar comunitario, camerinos, baterías sanitarias y sede social-sala multiuso con una inversión de más de 363 mil dólares.

Por su parte, Justinne García, administradora de la zonal Eloy Alfaro, señaló que está obra es emblemática para el sur de Quito. Esta se complementará con otras en diferentes sectores para mejorar la calidad de vida y salud de la ciudadanía.

Sin embargo, ‘Quito a la Cancha’ unifica tres componentes básicos: infraestructura deportiva y recreacional, participación e integración ciudadana en base a una nueva visión de ciudad y los ejes transversales de salud, arte y cultura.

De su lado, Patricio Avilez, secretario de Educación, Recreación y Deporte, del municipio de Quito, enfatizó en la importancia de este tipo de obras en los barrios tradicionales de la capital.

“Esta infraestructura es de primera y le da dignidad al sector, posee un marcador electrónico, baterías sanitarias, espacio de reuniones, bar, canchas de multiuso para actividades deportivas y recreativas”, dijo.

Mientras tanto, estos espacios deportivos acogerán eventos recreativos a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores quienes podrán disfrutar de nuevos escenarios. fomentando la integración familiar, de la comunidad, una sana apropiación y una buena vecindad.

Finalmente, Elizabeth Pijal, moradora antigua de la Ferroviaria Baja, aseguró que esta obra “es un espacio que se necesitaba hace mucho tiempo atrás, para las personas de la tercera edad que ahora podrán realizar ejercicios y hacer bailo terapia. Estoy contenta este sueño hecho realidad”.