Los 13 efectivos del Grupo de Rescate GAT-R y binomios caninos del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano (CACM) de Quito retornaron a la capital, tras brindar apoyo en el cantón Alausí. El director general, Ramiro Aldás, recibió al personal con palabras de agradecimiento por su excelente desempeño durante los 7 días de asignación.
El 6 de abril 2023, por pedido de la Secretaría general de Riesgos los 13 efectivos emprendieron el viaje a Alausí para apoyar en la búsqueda y localización de víctimas mortales producto del deslizamiento de tierra ocurrido el pasado 26 de marzo.
Los agentes de control tomaron contacto con el Grupo de Trabajo N°3 específicamente de búsqueda y rescate e iniciaron sus labores de localización en la zona junto a la Brigada Patria de las Fuerzas Armadas, para esto utilizaron la logística necesaria, drones y dos canes entrenados para este tipo de trabajo.
Además, los canes Cervero y Lucky realizaron el barrido y marcaron el terreno donde los uniformados empezaron a cavar para confirmar que en ese lugar estaban los cuerpos de varias víctimas de este desastre.
Así mismo, en el primer fin de semana hallaron 3 cuerpos y los días posteriores encontraron 3 cuerpos más, siempre con la gran ayuda de sus compañeros caninos que han sido entrenados con el Método Arcón y son expertos en búsqueda, detección y localización de osamentas y cadáveres.
Según, el agente Edison Merino, estuvo al frente de los 13 efectivos confeso que pese a la preparación y la experiencia, este tipo de situaciones siempre golpean el lado humano de todos los rescatistas porque no es fácil hallar cuerpos sin vida.
Sin embargo, el trabajo en equipo y la camaradería son la clave para que la búsqueda tenga éxito, la apertura, aceptación, apoyo y disposición de los miembros de las diferentes instituciones que se encuentran en la zona cero ayudando a la comunidad desde cada una de sus competencias.
Para poder reducir el riesgo y prevenir desastres de origen natural se debe trabajar en la concientización de la comunidad y hacer una buena zonificación territorial identificando las zonas de menor riesgo o menor vulnerabilidad que son viables para la construcción y habitables para las personas.