LA ERRADICACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA INFANTIL EN EL ECUADOR

El Gobierno Nacional prevé reducir la desnutrición crónica infantil en 6 puntos porcentuales al 2025 en niños menores de dos años.

El Programa Infancia con Futuro ha beneficiado a 184.000 personas entre niños y mujeres embarazadas.

“La desnutrición crónica infantil no solo afecta a los niños, sino a toda la sociedad. Todos debemos unirnos para combatir este mal que en el Ecuador causa daño a 1 de cada 3 niños menores de 2 años”, señaló el presidente de la República, Guillermo Lasso, este martes 25 de octubre 2022 durante la inauguración del Seminario Internacional Apuntando Alto: Desafíos de una buena gobernanza para reducir la Desnutrición Crónica Infantil (DCI), evento organizado por el Banco Mundial.

Además, el Jefe de Estado se refirió a las repercusiones que trae consigo la DCI y por ende la pertinencia de atender este problema de forma inmediata: “Los expertos han calculado que por cada dólar que el Estado invierte en la primera infancia, evitará gastar en el futuro 17 dólares”.

Por lo que, Lasso resaltó que dicho ahorro se refleja en educación y salud; tanto por años escolares repetidos y deserción escolar; como por enfermedades respiratorias, gástricas, hipertensión y diabetes, dijo.

Así mismo, el presidente de la República, Guillermo Lasso  fue enfático al decir, que “desde el primer día de mi mandato dije que haría todo lo que estuviera en mis manos para hacer frente a este mal, no solo junto a mi equipo de trabajo, sino con actores de la sociedad civil, gobiernos locales, academia, organismos internacionales, banca multilateral y ciudadanía en general. Es la primera vez en la historia del país que un gobierno enfrenta con firmeza y seriedad este problema”.

Mientras tanto, el Plan Estratégico Intersectorial para la Prevención y Reducción de la Desnutrición Crónica Infantil ha destinado 350 millones de dólares para cada año de gestión. “Con este plan esperamos reducir en 6 puntos porcentuales la desnutrición crónica en niños menores de dos años hasta el 2025. Es decir, pasaríamos del 29 al 23 %,  y dejaríamos el camino trazado para que en el 2030 sea el 10%”, puntualizó.

El Programa Infancia con Futuro cuyas brigadas universitarias recorren todo el país, al momento se ha identificado 184.000 beneficiarios de los cuales 144.000 son niños menores de dos años y 39.500 mujeres embarazadas; todos reciben atención en salud y servicios sociales que extiende el gobierno. Adicional a esto el Bono Infancia con Futuro al momento ya beneficia a 28.400 infantes y madres lactantes.

Para el Primer Mandatario su gobierno “el sector social es una de las mayores prioridades”. Esto evidencia una inversión que supera los 13.000 millones de dólares en salud, educación, trabajo, vivienda y bienestar social. A través del Banco del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) se ha incrementado en 722 millones de dólares, hasta 15 años plazo, el cupo crediticio de los gobiernos autónomos descentralizados para que puedan usarse en obras de agua potable y saneamiento.

Otro aspecto como la generación de empleo, una de las prioridades de su gestión, el Presidente Lasso explicó: “En menos de año y medio de gestión 750.000 hogares han salido de la pobreza; se han creado 508.000 empleos adecuados y hay casi 140.000 nuevos afiliados a la seguridad social”.

También, destacó que con la reducción del déficit fiscal de 7.000 millones de dólares cuenta con recursos para obras sociales, entre ellas la lucha contra la DCI.

Por su parte, Marianne Fey, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú confirmó que la DCI afecta la salud y productividad de un país, por lo que el “Banco Mundial ha respondido al pedido del gobierno del Ecuador y está acompañando la implementación de la Estrategia Ecuador Crece Sin Desnutrición Crónica Infantil, la misma que recoge evidencia analítica desde el 2007”.

Finalmente, el presidente de la República, Guillermo Lasso agradeció el apoyo de los organismos como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Banco Mundial. “Quiero reiterar la importancia de espacios como este para mejorar nuestras capacidades, intercambiar experiencias y que todos juntos podamos garantizar una vida segura y sana a las futuras generaciones”, precisó.