El presidente de la República, Guillermo Lasso, indicó que ante la difícil situación de inseguridad decidió declarar el Estado de Excepción en Guayas, Manabí y Esmeraldas. La medida regirá desde la medianoche de hoy. En especial, el Mandatario, dispuso el toque de queda por 60 días desde las 23h00 a las 05h00 en las parroquias: Esmeraldas, del cantón Esmeraldas; Eloy Alfaro del cantón Durán; Ximena y Pascuales, en el cantón Guayaquil.
Así mismo, ordenó una amplia operación coordinada entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, a través de controles perimetrales, operativos especiales e investigación proactiva. Con esto, el Jefe de Estado expresó: “Vamos a llevar el combate a los delincuentes hasta el mismo territorio donde intentan ocultarse, ellos y sus mercancías”.
El Mandatario insistió que todas las acciones del Gobierno Nacional tratan de proteger a los ciudadanos: “Nuestra paz jamás será sacrificada ante los sucios negocios de nadie. El bien nunca cederá ante el mal”. Por eso, dentro de esta estrategia las calles sentirán el peso de la fuerza pública: 4.000 efectivos de la Policía Nacional y 5.000 miembros de las FF.AA. se movilizarán en estas tres provincias para imponer el orden. “Un contingente total de 9000 uniformados al servicio y protección de la ciudadanía”.
La determinación y voluntad del gobierno es proteger la vida de los ecuatorianos contra la inseguridad, la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Por lo que, el presidente Lasso enfatizó que la seguridad ciudadana estará en cada decisión que se ha tomado, como, por ejemplo: la creación del Ministerio del Interior, bajo el liderazgo de Patricio Carrillo y la designación de Luis Lara, como ministro de Defensa; acciones que buscan “someter a cada uno de los violentos” y proporcionar espacios seguros y libres de violencia en cada rincón del país.
Finalmente, el Primer Mandatario aseguró que ya no es necesario usar la mascarilla. “Hemos cumplido nuestro mandato sagrado de salvar vidas en el Ecuador. Ahora debemos proteger la vida contra un despiadado enemigo que quiere poner a prueba nuestra determinación y voluntad, pero que solo encontrará la más absoluta y contundente derrota, porque quienes amamos la ley siempre seremos más fuertes”.