Este miércoles, 1 de diciembre de 2021, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo para la Promoción del Desarrollo de España (FONPRODE) y la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS – Agua de Quito) reactivaron el financiamiento del Programa Agua Potable y Alcantarillado para Quito.
El programa contempla tres componentes que incluyen once obras cuya inversión asciende a 221 millones de dólares. El BID aportará 87.1 millones de dólares; FONPRODE, 40 millones de dólares; y 93.9 millones de dólares le corresponde a los recursos de EPMAPS.
La celebración de los 487 años de fundación, trae un anuncio importante por las fiestas de Quito, expresó el Alcalde Santiago Guarderas, La licitación del proyecto Línea Paluguillo–Puembo–Calderón, por 58 millones de dólares, será publicado entre el 5 y 6 de diciembre. Los once proyectos más serán ejecutados en seis años para aumentar la cobertura de agua potable y saneamiento para 670 mil quiteños.
“Con estos recursos, ahora podemos atender a los sectores menos favorecidos del norte de Quito, como Calderón”, aseguró Guarderas.
Por su parte, el gerente general de EPMAPS, Othón Zevallos, indicó que el programa estuvo paralizado, logró reactivarse en menos de dos meses gracias a una labor transparente y con eficiencia.
Para Carlos Carrera, subsecretario de Financiamiento del ministerio de Economía, sostuvo que el Gobierno Nacional está colaborando con todo su contingente para la búsqueda conjunta de los mejores mecanismos de financiamiento para la viabilidad a este tipo de programas.
También, comprende la construcción del proyecto agua para Calderón, que beneficiará a más de 300 mil habitantes de la parroquia, así como a San Antonio, a través de una planta de tratamiento procesará 1.300 litros por segundo. La ampliación de la planta de Bellavista, que pasaría de procesar 3.000 a 4.500 litros por segundo, aumentando su capacidad de producción en un 50%. Garantizar la dotación de agua potable al norte de la ciudad las 24 horas del día.
De igual manera, se ejecutará el mantenimiento de las unidades operativas que han funcionado ininterrumpidamente durante 30 años. La ampliación de la planta El Troje, que pasaría a procesar de 750 a 1.500 litros por segundo, el doble de su capacidad actual.
Mientras tanto, la construcción de los interceptores y las plantas de tratamiento de aguas residuales en las parroquias Checa y La Merced, que procesarán 20 y 15 litros por segundo, respectivamente. El objetivo es interceptar, conducir y tratar las aguas residuales para sanear las quebradas y ríos de sus áreas de influencia, beneficiando a 11 mil habitantes.
Además, la construcción de 1.8 kilómetros de interceptores para captar aguas servidas y conducirlas a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Quitumbe, lo que permitirá asegurar la recolección y un tratamiento en toda el área de influencia.
Finalmente, la administración, auditorías y evaluación de todos los proyectos con la finalidad de retroalimentar el programa, puntualizaron.